países que permitirán la residencia italiana por descendencia ,Hasta hace poco, Italia permitía que los descendientes de italianos, sin importar cuántas generaciones los separaran de su ancestro italiano, pudieran solicitar la ciudadanía por derecho de sangre (ius sanguinis). Sin embargo, a finales de marzo de 2025, el gobierno italiano emitió un decreto que modifica estos requisitos.
Con el nuevo reglamento, solo los descendientes directos de padres o abuelos italianos podrán solicitar la ciudadanía, eliminando la posibilidad para aquellos con vínculos de bisabuelos o tatarabuelos. Además, se exige demostrar dominio del idioma italiano mediante un examen oficial o una prueba B1, y haber residido en Italia al menos tres años.
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Como consecuencia de estos cambios, a partir del 28 de marzo de 2025, se suspendieron todos los trámites para la solicitud de ciudadanía italiana por descendencia. Esto incluye la anulación de todas las citas previamente fijadas para la presentación de solicitudes. Los interesados recibirán información adicional tan pronto como los trámites sean reactivados.
Estas reformas afectan principalmente a países de América Latina, como Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, que han recibido grandes olas migratorias italianas a lo largo del siglo XX. Bajo la normativa anterior, muchos de sus ciudadanos podían acceder a la ciudadanía sin limitaciones generacionales, lo que ahora se ve restringido.
Italia acoge hoy a una comunidad migrante numerosa y heterogénea. Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat), a 1 de enero de 2025 residían en Italia 5 422 000 personas extranjeras, lo que representa el 9,2 % de una población total de 58 934 000 habitantes. Este colectivo ha crecido un 3,2 % en un año, sumando 164 000 nuevos residentes foráneos respecto a principios de 2024, y más del 60 % procede de países extracomunitarios, con permisos de residencia de larga duración en su mayoría.
Gran parte de esos migrantes forma parte activa del mercado laboral italiano. En 2024, 2 514 000 personas extranjeras trabajaban legalmente en el país —un incremento de 140 000 ocupados en comparación con 2023—, y la tasa de empleo de la población migrante en edad de trabajar (15–64 años) alcanzó el 64,9 %, superando ligeramente la de los nacionales, pese a que persiste una brecha salarial cercana al 25 % menos para los extranjeros. Dentro de estas cifras, la contribución de mujeres inmigrantes presenta todavía ciertas desventajas, con una tasa de empleo un 4,5 % inferior a la de las italianas.
Abogados de inmigración para latinos que busquen un futuro mejor
El Gobierno italiano gestiona cada año convocatorias conocidas como “Click Days” para la concesión de permisos de trabajo por cuotas sectoriales. En la campaña 2025 se autorizaron 181 000 nuevos permisos, distribuidos en 70 720 para empleo no estacional, 110 000 para trabajos de temporada (principalmente agricultura y turismo) y 730 para actividades por cuenta propia. Estos días de apertura de solicitudes permiten a empleadores y aspirantes presentar de forma simultánea sus expedientes, asegurando transparencia pero también generando gran competición por los cupos disponibles.
La distribución territorial de los inmigrantes muestra un claro predominio del centro-norte de Italia. Regiones como Emilia-Romaña, Lombardía, Toscana y Lacio concentran la mayor parte de la población extranjera, gracias a su tejido industrial, agroalimentario y de servicios, que demandan perfiles laborales muy diversos. Esta dinámica ha transformado ciudades como Milán, Bologna y Florencia en espacios de creciente multiculturalidad, aunque también plantea retos de integración social y acceso a la vivienda adecuada para familias con bajos ingresos
Para afrontar los aspectos legales de la inmigración, en Italia operan despachos y asociaciones especializadas en derecho de extranjería y ciudadanía. Firmas como Mazzeschi, fundada en 2007, se han consolidado como uno de los mayores proveedores de servicios de inmigración, ofreciendo asesoramiento en residencias, visas de trabajo y reagrupaciones familiares; el estudio Boschetti, por su parte, presta asistencia jurídica en procedimientos administrativos y recursos contra rechazos de permisos; y despachos de menor tamaño, como CMT Estudio de Abogados en Lima, extienden su experiencia al ámbito internacional para la obtención de ciudadanía italiana por descendencia